RÉQUIEN
Ángel siente escalofríos y ganas de vomitar, sabe que ha perdido a sus hijos pero solo puede pensar que no tiene dinero para comprar su próxima dosis. Una y otra vez cae en este infierno del que no puede salir. Ya no dispone de su trabajo en la orquesta ni frecuenta a su familia; ahora toca en la calle para un público autista que casi no le ve y que rara vez le deja una triste moneda en la funda de su violín. Los conocidos, pasado el tiempo, le han dado por desaparecido. Ahora solo le rodea una soledad infinita...mientras la vida se ha convertido para el en un único y furtivo delirio...
Tirita y lucha por recobrar el aliento en esta estación central, estación de salida donde la oscuridad no tardará en llegar...
Maldita condición mortal ! susurra en un último desvarío...
Amarga condición mortal ! desdice su eco...
Adriana Nazca.
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