sábado, 18 de abril de 2015

Scherzo.(Para un escritor confeso)
Puede salir de una sinfonía y quedar frente al mar,
frente a las olas que reproducen las notas suavemente...
Puede salir de su yo y quedar al alcance
del pensamiento mas frágil e inesperado...
Puede dejar de ser memoria y dar testimonio
de nuevos principios y emociones, su oficio
siempre sera de naturaleza humana...

lunes, 6 de abril de 2015

El ZAHIR.
Entre los relatos de Jorge Luis Borges, "El Zahir", siempre me pareció de los más inquietantes...
Al regreso del velatorio de Teodolina Villar, Borges, entra en un local con la intención de beber una cerveza, allí, en el cambio, le entregan El Zahir, que en este caso esta representado por una moneda. Bajo cuyo influjo cae. Al principio ve en ella un símbolo, como el óbolo de Caronte, los dineros de Judas, el perfil que delata, cerca de Varennes, a Luis XVI etc...
¿Quien no ha sido dominado por un sueño que crece en el tiempo adueñándose de nuestra voluntad?
De esta facultad están dotados algunos objetos, circunstancias, animales, personas...
Al advertir que empieza a condicionarle intenta inútilmente desprenderse de la pieza. Se pierde, aún incrédulo, entre los párrafos de una nueva historia o se ampara en el estudio de otras monedas, esperando que sus capacidades alteren ese maligno embrujo. Consulta (sin resultado) a un psiquiatra. Al cabo de algún tiempo encuentra en una vieja librería un manuscrito donde se relata su mal. Según el, la creencia del Zahir es islámica y data del siglo XVIII. Es entre otros misterios, uno de los noventa y nueve nombres de Dios...
Comprende poco a poco que nada le salvará de esta condena. Otros antes que él, han caído en este universo de una sola e infinita imagen que terminara por destruirle. O lo que es más exacto,  confundirle con el mismo objeto de su obsesión.
Mientras otros sueñan que estoy loco (piensa), yo soñare con la sombra de la rosa o la rasgadura del velo, lo que representara caer en el absoluto: El inexplicable Zahir.
                                                               
                                                           Adriana Nazca.